Sí sólo tienes 5 minutos lee esto: El concepto del remanente en la Biblia nos recuerda que cada creyente tiene un papel activo en la misión de Dios. No se trata solo de esperar, sino de actuar con espíritu de servicio y abnegación. Dios ha dotado a cada uno de dones y habilidades para cumplir la gran comisión de predicar el evangelio en todas las naciones y pueblos.
Contenido:
¿Qué es el Remanente?
El remanente bíblico se refiere a un grupo pequeño pero fiel que permanece leal a Dios incluso en tiempos de adversidad. En el contexto actual, el remanente no es una élite exclusiva, sino todos los creyentes que deciden vivir conforme al plan divino.
El Espíritu de Servicio
El espíritu de servicio es esencial para entender el papel del remanente. Dios espera que cada miembro de su iglesia asuma la responsabilidad de usar sus dones y habilidades para su reino. Esto no se limita a las instituciones religiosas, sino que es un llamado personal para cada creyente.
La Gran Comisión
En Mateo 28, Jesús nos dejó la gran comisión de predicar el evangelio en todas las naciones, tribus, lenguas y pueblos. El remanente tiene la misión de asegurar que este mensaje llegue a todos los rincones del mundo. Cuando esto suceda, Jesús regresará en gloria.
Evitando la Centralización
Muchas veces tendemos a delegar esta responsabilidad a instituciones o organizaciones religiosas, pero la sabiduría humana a menudo promueve la centralización. Sin embargo, cada creyente debe asumir su parte en la misión de Dios.
Conclusión
El remanente no es un grupo pasivo que espera, sino un pueblo activo que trabaja para Dios. Cada creyente debe tomar la responsabilidad de usar sus dones y habilidades para predicar el evangelio y cumplir la gran comisión.
Preguntas Frecuentes
- ¿Qué significa ser parte del remanente?
- Significa ser un creyente fiel que vive conforme al plan divino y trabaja activamente para predicar el evangelio.
- ¿Cuál es la relación entre el remanente y la gran comisión?
- El remanente tiene la misión de cumplir la gran comisión de predicar el evangelio en todas las naciones y pueblos.
- ¿Por qué es importante no delegar la responsabilidad a instituciones?
- Porque cada creyente tiene un papel activo en la misión de Dios y no debe dejar que otros asuman su responsabilidad.