Sí solo tienes 5 minutos, lee esto: La incertidumbre sobre el momento exacto del regreso de Cristo no debe llenarnos de desesperación, sino de determinación para vivir cada día en santificación y consagración. Dios nos da tiempo para que todos puedan conocer su verdad y recibir salvación, pero esta paciencia tiene un límite. Es nuestra responsabilidad como iglesia acelerar el cumplimiento de la misión divina mientras esperamos con esperanza y preparación espiritual.
Contenido:
La Paciencia de Dios y Nuestra Responsabilidad
La Biblia nos enseña que el retraso en el regreso de Cristo es una manifestación de la misericordia divina. En 2 Pedro 3:9, leemos: “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que él es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” Este tiempo adicional es una oportunidad para que aquellos que aún no han aceptado a Cristo puedan hacerlo.
Sin embargo, como iglesia, tenemos la gran responsabilidad de acelerar este proceso mediante el cumplimiento de la misión que Jesús nos confió. La paciencia de Dios, aunque generosa, no es ilimitada. La Biblia nos advierte que cuando el pecado de las naciones y las personas alcanza un límite, el juicio se manifiesta.
El Límite de la Paciencia Divina
El profeta Jeremías nos recuerda que las promesas y advertencias de Dios son condicionales. En Jeremías 18:7-10, leemos: “Si en algún momento habló cerca de una nación o de un reino para arrancar, derribar y destruir, y si esa nación se arrepiente de su maldad, entonces yo me arrepentiré del mal que pensaba hacerle.” Esto nos muestra que las decisiones divinas pueden cambiar según las acciones y actitudes del pueblo.
Por lo tanto, el tiempo de gracia no se extenderá indefinidamente. Llegará un momento en que los registros del cielo mostrarán que la medida de iniquidad de las naciones y las personas está completa, y la misericordia divina dará paso al juicio final.
Preparación Espiritual y Esperanza
Ante esta realidad, nuestra respuesta debe ser de preparación espiritual y consagración. No debemos caer en el desánimo o la complacencia, sino más bien buscar cada día una mayor santificación y un corazón más entregado a Dios. La incertidumbre del momento del regreso de Cristo debe motivarnos a vivir con propósito y a compartir el evangelio con aquellos que aún no lo conocen.
Conclusión
El regreso de Cristo es un tema que debe llenarnos de esperanza y determinación. Mientras esperamos con ansias su venida, somos llamados a vivir vidas santas, a compartir la buena noticia y a preparar el camino para su retorno. La paciencia de Dios es un don, pero también es un recordatorio de la responsabilidad que tenemos como hijos de Dios.
Preguntas Frecuentes
- ¿Por qué Dios retarda el regreso de Cristo?
- Dios es paciente y desea que todos tengan la oportunidad de arrepentirse y recibir salvación.
- ¿Cuál es nuestra responsabilidad mientras esperamos el regreso de Cristo?
- Nuestra responsabilidad es vivir en santificación, consagrarnos a Dios y cumplir con la misión de compartir el evangelio.
- ¿Qué significa que la paciencia de Dios tiene un límite?
- Significa que cuando el pecado de las naciones y las personas alcanza un límite, el juicio divino se manifestará.
- ¿Cómo debemos prepararnos para el regreso de Cristo?
- Debemos buscar una mayor santificación, vivir en obediencia a Dios y compartir su Palabra con otros.
