Salud Natural: Restableciendo el Equilibrio Corporal
Entendiendo la Salud desde la Perspectiva Bíblica
La salud no es un regalo casual, sino el resultado de vivir en armonía con las leyes naturales establecidas por nuestro Creador. En el libro Consejos sobre el Régimen Alimenticio, se nos recuerda que los errores de vida son la principal causa de enfermedades, no fuerzas desconocidas o sobrenaturales.
Contenido:
La Fiebre: Un Llamado de Atención del Cuerpo
La fiebre no es un enemigo, sino una señal de que nuestro cuerpo está luchando contra un desequilibrio interno. Según el Ministerio de Curación, la fiebre surge como reacción nerviosa y circulatoria, especialmente cuando el cuerpo sufre un desequilibrio térmico o fiebre intestinal.
El Rol de la Fuerza Vital
Nuestra fuerza vital es la energía que mantiene todas las funciones del cuerpo en armonía. Cuando malgastamos esta energía a través de hábitos perjudiciales, el sistema nervioso se ve afectado, llevando a un desequilibrio funcional que se manifiesta en enfermedades.
Principios Naturales para la Salud
La ley natural nos ofrece guías prácticas para recuperar y mantener la salud:
- Respirar aire puro: Esencial para el correcto funcionamiento del cuerpo.
- Comer productos naturales: Evitar alimentos procesados y optar por una dieta equilibrada.
- Beber agua natural: La hidratación es clave para eliminar toxinas.
- Mantener limpieza: Un cuerpo limpio refleja un espíritu sano.
- Vestir con sencillez: La ropa holgada y cómoda favorece la circulación.
- Cultivar virtudes: La alegría y la paz interior fortalecen el cuerpo.
- Confiar en Dios: La fe es un pilar fundamental para la sanación.
El Poder de la Temperatura en la Salud
El arte de restablecer la salud se centra en equilibrar las temperaturas corporales. La fiebre interna puede ser letal, pero la fiebre externa o local es curativa, ya que elimina impurezas a través de la piel. Aplicaciones frías, como el barro o el agua, pueden ayudar a controlarla.
Consejos Prácticos para Restablecer la Salud
La digestión sana y la eliminación adecuada son fundamentales. Esto requiere:
- Mantener un equilibrio en las temperaturas internas y externas.
- Evitar el uso de drogas y tratamientos invasivos.
- Fortalecer la función nerviosa a través de una buena nutrición.
Conclusión
La salud es un regalo precioso que podemos preservar siguiendo los principios naturales y manteniendo una vida equilibrada. Al entender que no hay enfermedades, sino enfermos, podemos abordar cada dolencia como un llamado a restaurar el equilibrio corporal y espiritual.