Bebidas Alcohólicas: ¿Qué Dice la Biblia?

El tema del consumo de bebidas alcohólicas a menudo genera debate, especialmente cuando consideramos los textos bíblicos que mencionan el vino, la sidra y otras bebidas fermentadas. ¿Realmente la Biblia condena el consumo de alcohol? Para responder a esta pregunta, es necesario profundizar en los términos originales y contextos de las Escrituras.

La Sidra (Shekar) y la Cerveza

El término hebreo shekar, traducido como sidra en la versión Reina-Valera de 1960, no se refiere al licor destilado, ya que este proceso no existía en los tiempos bíblicos. En cambio, shekar se relaciona con bebidas fermentadas como la cerveza, hecha a partir de granos triturados y fermentados. Los textos bíblicos son claros en condenar el uso de la shekar en 19 de los 21 textos del Antiguo Testamento donde se menciona.

  • Levítico 10:9 prohíbe a los sacerdotes beber shekar mientras ministran.
  • Números 6:2-3 prohíbe su consumo a los nazarenos.
  • Isaías 5:11 advierte que no trae alegría, sino amargura.

El mensaje es claro: la cerveza y otras bebidas fermentadas son vistas negativamente en las Escrituras, con pocas excepciones simbólicas bajo circunstancias específicas (Deut. 14:22-28).

El Vino: Tirosh y Yayin

La Biblia usa dos términos principales para referirse al vino:

  • Tirosh: Generalmente se refiere al jugo de uva sin fermentar. Es mencionado en contextos agrícolas y rara vez está asociado a efectos negativos.
  • Yayin: En la mayoría de los casos, este término describe el vino fermentado y sus efectos perjudiciales.

Historias como la embriaguez de Noé (Gén. 9:21) y los efectos sociales descritos en Proverbios 23:29-35 resaltan los peligros del consumo de yayin. Aunque algunos textos mencionan sus efectos positivos (Sal. 104:15), la Biblia mayoritariamente asocia el vino fermentado con problemas físicos, sociales y morales.

¿Qué Enseña la Biblia en General?

Al evaluar el testimonio completo de las Escrituras, encontramos que:

  1. El alcohol tiene efectos físicos y morales negativos.
  2. Es prohibido a ciertos grupos, como sacerdotes, nazarenos y mujeres embarazadas (Jueces 13:3-4).
  3. Su uso, aunque permitido en casos simbólicos, nunca es recomendado para consumo habitual.

La conclusión más segura y razonable, considerando los principios bíblicos, es optar por la abstinencia total del alcohol en todas sus formas.

Un Llamado a la Reflexión

La Biblia nos llama a cuidar de nuestro cuerpo como templo del Espíritu Santo (1 Cor. 6:19-20). Al optar por la abstinencia, no solo seguimos los principios bíblicos, sino que también promovemos un estilo de vida saludable y glorificamos a Dios en nuestras decisiones.